10-05-2018

Snøhetta Planetario y centro de visitantes Solobservatoriet Noruega

Snøhetta,

Plompmozes,

Oslo, Noruega,

Visitor Center, Centro de Investigación,

El Planetario y centro de visitantes Solobservatoriet, proyectado por el estudio de arquitectura Snøhetta, será el mayor edificio astronómico de Noruega. Estará situado en el municipio de Lunner, rodeado de la tupida vegetación del bosque de Harestua, 45 km al norte de Oslo.



Snøhetta Planetario y centro de visitantes Solobservatoriet Noruega

El nuevo proyecto presentado recientemente por Snøhetta da un “gran impulso ” a las investigaciones sobre arquitectura y paisaje que constituyen un elemento característico de los proyectos del estudio noruego. Tras Svart, el primer hotel capaz de producir energía en el Círculo Polar Ártico, y Under, el primer restaurante europeo en el fondo del mar, sorprenderá y fascinará a los visitantes el nuevo Planetario y centro de visitantes Solobservatoriet.El complejo, de 1.500 m2, con una serie de cabinas interestelares que parecen pequeños planetas, es candidato a convertirse en una de las principales estaciones de investigación astronómica del norte de Europa, además de ser el mayor complejo astronómico de Noruega y el mayor observatorio solar al norte de los Alpes. El emplazamiento elegido está en un área rodeada de la tupida vegetación del bosque de Harestua, a 45 km al norte de Oslo, en el municipio de Lunner.
En el lugar existía ya un observatorio solar, que fue construido por la Universidad de Oslo para observar el eclipse solar total de 1954. Posteriormente, el observatorio fue ampliado y usado en colaboración con la US Air Force para monitorizar los satélites soviéticos en los tiempos de la Guerra Fría. Se convirtió de nuevo en un centro de investigación científica gestionado por la Universidad a partir de 1986 hasta su venta, en 2008 al Tycho Brahe Institute
, que toma el nombre de Tycho Brahe, un científico danés del siglo XVI fundador de la astronomía observacional moderna. Una actividad que continuará con la nueva propiedad gracias a la construcción proyectada por Snøhetta, que indudablemente suscitará admiración y curiosidad en el público de investigadores y amantes de la astronomía. En efecto, en el centro de investigación se podrán observar fenómenos naturales como la aurora boreal y el cielo nocturno estrellado, además de emprender un “viaje” al mundo de la astronomía.

Para el proyecto del planetario, los arquitectos se han inspirado en los principios básicos de la astronomía. En efecto, las siete cabinas interestelares, separadas del cuerpo central, evocan el sistema solar con los planetas que orbitan en torno al Sol. Las cabinas tienen tamaños y superficies diferentes y están colocadas en distintas posiciones respecto al suelo: algunas están semienterradas, mientras que otras están suavemente apoyadas en el prado. Son planetas imaginarios con nombre propio y pueden acoger, en total, 118 visitantes para transportarlos a un viaje intelectual, visual y táctil en la astronomía.

La estructura central, el Sol, es la primera construcción que atrae la atención llegando desde el recorrido a pie trazado en la tupida vegetación del bosque de Harestua. Los arquitectos han proyectado una construcción que pudiera integrarse armónicamente en el paisaje, con un tejado sinuoso recubierto de plantas de especies locales como brezos y arbustos de arándano. El tejado, que envuelve la cúpula dorada del observatorio, se convierte en el elemento de transición entre el paisaje natural y la estructura construida por el hombre. Evocando el primer planetario de la historia, construido por Arquímedes en torno a 250 a.C., los arquitectos han proyectado una estructura de tres plantas semienterrada. La cúpula, en la que se han grabado las constelaciones, sobresale de la tierra, revelándose gradualmente a los visitantes a medida que se acercan al centro. En el interior de la cúpula está el teatro celeste, corazón del complejo, que permite a grupos de 100 visitantes a la vez asistir a una proyección realista de estrellas, planetas y cuerpos celestes en general. Una serie de espacios accesorios, como bar, área de exposiciones y recepción, están distribuidos en torno a esta estructura central, desde la que, a través de una rampa, se accede a una segunda área de exposiciones y a la terraza exterior.

(Agnese Bifulco)

Proyecto: Snøhetta https://snohetta.com
Lugar: Lunner, Noruega
Imágenes: © Snøhetta/Plompmozes http://plompmozes.com/


×
×

Manténgase en contacto con los protagonistas de la arquitectura, Suscríbase al boletín de Floornature