22-05-2013

Panzeri: casa familiar en el Cantón del Tesino

Paolo Schianchi, Attilio Panzeri, Le Corbusier,

© Grazia Branco/Ikebranco S.A.,

Suiza, Lugano,

Paisaje, Ville,

De cristal, Cemento,

En el proyecto de la casa familiar en Sorengo, cerca de Lugano, el arquitecto tesinés Attilio Panzeri expresa los resultados de una investigación que parte de los maestros del siglo XX, como Louis Kahn y Le Corbusier, para llegar a la arquitectura como lectura del paisaje. Los materiales estructurales, como el cemento y el cristal, se dejan decorar por la madera y por el color, mientras que la luz pone de relieve la geometría que regula la forma de la arquitectura contemporánea.



Panzeri: casa familiar en el Cantón del Tesino
La casa familiar en Sorengo, cerca de Lugano, proyectada por el arquitecto tesinés Attilio Panzeri, es una obra impregnada de la cultura del siglo XX, capaz de abarcar, hábilmente, las enseñanzas de Le Corbusier y las de Louis Kahn, actualizando los rasgos estilísticos de ambos. Con la anulación de las fronteras arquitectónicas entre exterior e interior, Panzeri hace surgir la forma del paisaje, enraizando el proyecto en el entorno. El verde completa la elección de los materiales, el cemento tratado y decorado con detalles de madera, piedra y capas de color de fondo.
En el ángulo noroeste de un terreno verde de planta regular está situada Villa Panzeri, orientada de tal modo que el frente más abierto está dirigido al sur, hacia el gran parque. Como en la Esherick House, de Louis Kahn, también aquí la vegetación irrumpe en la casa a través de la geometría de la fachada, diseñada a partir del cemento y la luz.

La composición se integra en la naturaleza, con un esquema en forma de L, trazado por la casa misma en el eje norte-sur y la piscina rectangular orientada al suroeste: se crea así un patio central destinado a jardín, cuyos límites llegan hasta los límites de la propiedad, definidos por muretes bajos, sin cercados.
Panzeri introduce, de este modo, el tema del eclipse de los límites, que vuelve a encontrarse en la elección de la rampa de bajada al garaje subterráneo, al que se accede desde la calle sin ninguna verja; igualmente, el acceso peatonal a la casa no es una verdadera puerta porque el zaguán es un espacio acristalado desde el cual se gobiernan ambas entradas.


El volumen residencial de cemento no presenta elementos prominentes sino que sobresale compacto en su emplazamiento, prefiriendo dejar entrar la naturaleza por las cristaleras a toda altura que desmaterializan los frentes sur y este. Toda la casa disfruta de la luz natural que inunda la zona de día, en la planta baja y el dormitorio principal, en la primera planta, gracias a la ausencia de puertas entre los ambientes, a las barandillas transparentes o trazadas mediante perfiles metálicos lineales; mucho se debe a la intangibilidad de los límites y divisiones, sustituidos por aberturas a toda altura y por paredes acristaladas correderas, montadas en guías con cerramientos de aluminio. Aquí aparece evidente la lección modernista, que guía al arquitecto también en la definición de los escorzos de la fachada y en el cruce entre paredes, que aluden a ambientes sucesivos.
La estética dominante es la del cemento, no entendido en el sentido brutalista, del que hoy existen numerosos ejemplos en América Latina, sino tratado a la vista, con gran atención al acabado, según la más reciente tradición europea, y la de la luz natural, que entra desde el patio central, llena el espacio desde el suelo hasta el techo y se posa, sin temor, en los detalles como las juntas entre las losas.
La herencia de Le Corbusier se insinúa en los elementos cromáticos, como la capa de color rojo del fondo de la pared de acceso a la biblioteca, y la madera y la piedra que trazan los recorridos de las escaleras, y se manifiesta claramente en la sala de estar, en la que se halla el sillón Grand Comfort.
Attilio Panzieri proyecta una arquitectura impregnada de historia y la enriquece con la presencia del paisaje que colma los vacíos expresamente abiertos en el volumen construido. Su marca no se impone en el exterior, sino que permanece íntima y hermética, en contraste con tanta arquitectura contemporánea que nace para ser protagonista de su entorno.

Paolo Schianchi

Proyecto: Attilio Panzeri
Jefe de proyecto: Patrizia Benzoni
Colaboradores: Elena Canonica
Cliente: Ilaria Caldelari Panzeri
Lugar: Sorengo (Suiza)
Proyecto de estructuras: Elvio Giani (Studio Giani y Prada, Lugano)
Proyecto luminotécnico: Attilio Panzeri
Proyecto paisajístico: Attilio Panzeri
Superficie útil bruta: 200 m2 aproximadamente
Superficie del terreno: 1.300 m2 aproximadamente
Inicio del proyecto: 2004
Finalización de las obras: 2007
Fotografías: © Grazia Branco/Ikebranco S.A., © Alessandro Crinari fotografo


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