Fernández + Abalosllopis: parvulario Can Feliç, en España

El proyecto de una escuela o de cualquier otro edificio con fines educativos implica el análisis del tema de la coexistencia. El parvulario Can Feliç, realizado por Fernández-Vivancos y Abalosllopis en Benicasim, España, es una obra que se basa en el principio de la acogida y del compartir: la arquitectura se conforma a partir de las necesidades humanas para transmitir el respeto y el cumplimiento de las mismas en el desarrollo de su planta. Los materiales elegidos ayudan a racionalizar las necesidades: cemento estructural basto y madera para los suelos y cerramientos son la combinación de la esencialidad, que deja espacio a la riqueza del elemento humano.
Situado dentro de un jardín, el parvulario Can Feliç, en Benicasim, se articula en 5 pabellones, cuya disposición irregular, trazada con líneas no rectas, permite tener muchos puntos de vista de la vegetación, altos árboles que surgen en los ángulos de los edificios, como si formaran parte de la vida de los niños.

Los pabellones están dispuestos formando un círculo, con un patio en el interior, que ha sido cubierto con un tejado de vigas de cemento armado que filtra la luz. La metáfora es la de una pequeña ciudad con sus edificios que dan a la plaza o la de una familia en la que los componentes de la misma interactúan para alcanzar el bien común.
El uso de la madera como pavimento en contraste con el brutalismo del cemento alude al tema de la relación entre exterior e interior, en el que la madera transmite calidez y acogida y, al mismo tiempo, recuerda la presencia de la naturaleza y del jardín que rodea el edificio.
La organización interna de los pabellones está marcada por la eficiencia: dos o tres estancias que forman el espacio de servicio a un lado y otras tres que están libres y abren la vista hacia la zona verde. La distribución de los 5 pabellones no sigue una pauta regular, sino que cada uno de ellos ha sido dispuesto oblicuamente respecto al otro, lo que permite que la luz de penetre en varios puntos y de maneras diferentes según la hora del día, evitando así la excesiva exposición en algunos puntos y el consiguiente sobrecalentamiento.

También las fachadas exteriores de los pabellones se han diseñado con este objetivo. Son de cemento puesto en obra y se caracterizan por sus muros de cierta profundidad en los que se han excavado ventanas de diferente amplitud que aíslan el interior del exterior. Además, los arquitectos han sabido aprovechar el tema de las ventanas profundas, enmarcadas por cerramientos de madera, para crear fachadas dinámicas.
El color frío del cemento queda mitigado, en todas partes, por la presencia de la madera, cuyos tonos evocan los de los pavimentos exteriores del patio y, naturalmente, los tonos del jardín.

Mara Corradi

Proyecto: Enrique Fernández-Vivancos y Abalosllopis (Ana Ábalos Ramos, Pablo Llopis Fernández)
Cliente: Ayuntamiento de Benicasim
Lugar: Benicasim (España)
Proyecto de estructuras: David Gallardo Llopis
Superficie útil bruta: 2.340 m2
Inicio del proyecto: 2009
Finalización de las obras: 2009
Cerramientos de madera de pino rojo
Estructura de cemento
Pavimento de madera de pino rojo
Murales: Victoria Scotti
Fotografías: © José Manuel Cutillas

www.fernandez-vivancos.com
www.abalosllopis.com