27-02-2018

Dekleva Gregorič Architects Bistro EK Liubliana

dekleva gregorič architects,

Flavio Coddou,

Ljublijana, Eslovenia,

Bar,

Lápida, Ladrillos,

Interior Design, Reacondicionamiento,

Celebrar el rito y la complejidad de las preparaciones culinarias a través de un proyecto de interiorismo ha sido el reto al que ha hecho frente, con óptimos resultados, el estudio Dekleva Gregorič Architects en Liubliana.



Dekleva Gregorič Architects Bistro EK Liubliana

El estudio Dekleva Gregorič Architects firma el reciente proyecto de interiorismo de un bistrot en Liubliana, el Bistro EK. El proyecto ha sido realizado cuidando al máximo los detalles para responder a las exigencias del chef cliente.


Los arquitectos Aljoša Dekleva y Tina Gregorič, fundadores del estudio Dekleva Gregorč Architects combinan su actividad como arquitectos con una intensa actividad docente y de investigación, tanto en Eslovenia como en el extranjero.
Partiendo de los temas de la arquitectura participada y de la personalización de las intervenciones relativas a viviendas sociales, en los últimos años, su atención se ha trasladado a los proyectos de “nanotourism”. Se trata de proyectos de investigación y estudios cuyo objetivo es superar los aspectos negativos del turismo tradicional mediante propuestas participativas. Un ámbito en el que los arquitectos ya han recibido importantes distinciones. En efecto, el proyecto elaborado con el grupo BIO50 en 2014 fue premiado con ocasión de la Bienal del Diseño de Liubliana.
Aljoša Dekleva y Tina Gregorič aplican sistemáticamente el mismo modo de trabajar a cada proyecto independientemente del tipo de edificio, de su escala, del emplazamiento y de la función a la que está destinado. Cada proyecto parte de un conocimiento inicial y profundo del lugar y del entorno de referencia, que se convierten en los elementos fundamentales para la génesis del proyecto. A ello se une un uso de materiales reducidos a su esencialidad natural y el reconocimiento de la posición social de la arquitectura, de la que resulta la participación de los usuarios en el proceso de elaboración del proyecto y, por tanto, la personalización de los espacios en base a las necesidades de dichos usuarios. Conceptos que se encuentran también aplicados en el proyecto de interiorismo del Bistro EK de Liubliana.


El bistrot está en la planta baja de un edificio del siglo XIX, en una calle tranquila de Liubliana, en la que el cercano paseo que bordea el río invita a pasear y a la socialización. Resulta interesante el relato que hacen los arquitectos de su primer encuentro con el cliente, el chef que había adquirido el inmueble. El cliente encontró un modo insólito, pero intrínseco a su profesión, para explicar a los arquitectos las necesidades de su futuro local: los invitó a comer y les sirvió el menú completo del futuro bistrot.
Esta anécdota fue muy relevante para Aljoša Dekleva y Tina Gregorič,, que trasladaron a la arquitectura el mensaje de su cliente: la comida del futuro Bistro EK revelaría a los usuarios los ingredientes necesarios para realizar los diferentes platos, del mismo modo que el espacio arquitectónico reduciría a su extrema esencia los elementos que la constituyen.
De este paralelismo entre comida y arquitectura se derivan también las opciones elegidas por los arquitectos en cuanto al proyecto y a los materiales. En primer lugar, se procedió a redescubrir el espacio original del local, que, en el transcurso de su vida ha sufrido diversas transformaciones vinculadas a los diversos usos (inicialmente carnicería, posteriormente bodega con venta al por mayor de vinos, etc.).


La demolición de paredes y techos ha hecho aparecer las paredes y los techos abovedados originales, revelando una estructura mixta de ladrillo y piedra como en la tradición de las plantas bajas de los edificios históricos de Liubliana del siglo XIX.
El espacio se ha desvelado en su esencia y los arquitectos solo han tenido que adecuarlo a las necesidades contemporáneas, eligiendo materiales y soluciones arquitectónicas respetuosas con la poesía del lugar. El acero corten, por ejemplo, se usa para resolver las pequeñas irregularidades de las entradas o de las ventanas y también para las paredes divisorias en los baños. La iluminación se reduce a la esencialidad, con bombillas vistas conectadas mediante cables de cobre trenzado que discurren a lo largo de las paredes, aprovechando o incluso evidenciando la separación entre la pared de ladrillo y el pavimento de madera. Los muebles, esenciales y diseñados a medida, recuerdan a los de un bistrot francés y están pensados para poder cambiar fácilmente la configuración de la sala. La estructura de acero negro se usa también para sostener la singular estantería en que se muestran al público los ingredientes de los platos que están a punto de degustar.


(Agnese Bifulco)

Estudio: Dekleva Gregorič Architects
Equipo de proyecto: Aljoša Dekleva, Tina Gregorič, Martina Marčan, Silvia Susanna
Lugar: Liubliana, Eslovenia
Fotografías: Flavio Coddou www.flaviocoddou.com

www.dekleva-gregoric.com
www.facebook.com/deklevagregoric


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