Davanzo Associati: Centro diurno de Alzheimer en Castelfranco Veneto

La sede del Centro diurno para enfermos de Alzheimer diseñado por Martina Davanzo y su estudio en Castelfranco Veneto, en la provincia de Treviso, completa un camino asistencial para la ciudad que comenzó con el centro para adultos mayores, con el que comparte la misma área del jardín.
En los años ‘70 l’On. Domenico Sartor confió el desarrollo del primer edificio a Giuseppe Davanzo y Livia Musini, fundadores del estudio que actualmente conduce su hija Martina. Apenas a unos pasos del casco histórico de Castelfranco Veneto, aquella estructura provista de grandes ventanales y rodeada de áreas verdes ya trazaba el camino hacia la toma de conciencia sobre la necesidad de desarrollar una arquitectura centrada en el bienestar de las personas enfermas. El padre, experto en el diseño de servicios sociales y la madre, una de las primeras mujeres paisajistas, se formaron en Venecia en la escuela del racionalismo. Hoy día Martina Davanzo recoge su testimonio, cuyo proyecto es el resultado de un método centrado en el tejido de la planta, sustentado por sus reflexiones y estudios sobre las características específicas de la enfermedad que afecta a los 30 huéspedes a quienes está dedicada esta nueva estructura.
Dentro del área verde que idealmente es una continuación del parque de Villa Bolasco y de los jardines del Hospital adyacente, y luego de la eliminación del edificio donde estaba la cámara mortuoria, la nueva estructura surge en el extremo noroeste del lote, con un desarrollo perpendicular respecto al del centro para adultos mayores, haciendo las veces de marco de la perspectiva que desde el eje de via Ospedale se tiene del viejo complejo. Su localización perimétrica amplía y delimita el área verde y deja los estacionamiento en el exterior.
El protagonismo figurativo que se genera por la sucesión de los techos inclinados, que definen a un arquetipo de casa, si atenúa intencionalmente con la escogencia del cemento armado, dejado a vista, como material estructural. El desarrollo fuertemente en eje, de este a oeste, y escasamente vertical, únicamente en 3 niveles escalonados (planta baja, planta baja + subterráneo, subterráneo y planta baja + primer piso) y la excavación adicional en el jardín delantero, definen su integración en el contexto vegetal.
La fachada principal, hacia el sur, se divide entre una parte con amplios ventanales que confieren luz directa a los atrios y otra parte con perforaciones ordenadas que modulan la iluminación de los ambientes dedicados a las actividades de rehabilitación. Esta división corresponde a la división interna por funciones: en el este está la construcción dedicada a los operadores, con almacenes, depósito y vestidores en el nivel subterráneo y salas de reuniones, oficinas y una biblioteca entre la planta baja y el primer piso, con entrada independiente; en el oeste, la construcción dedicada a los pacientes.
Las dos secciones, que cuentan con recorridos diferentes, se compenetran en el área de coordinación en la que se reciben a los huéspedes y la cual constituye el eje central del edificio a nivel de la entrada principal
En la sección dedicada a la atención de los enfermos de Alzheimer se pone de manifiesto la propuesta arquitectónica, con espacios interiores concebidos en función de las formas en que dicha enfermedad se manifiesta, que favorecen el bienestar, la orientación y el manejo de las crisis que experimentan los pacientes.
Martina Davanzo comenta que sus decisiones en cuanto a los espacios se basaron en la lectura del libro de Cary S. Henderson, un profesor de historia al que fue diagnosticado precozmente el Alzheimer y que tomó la decisión de documentar la evolución de su enfermedad registrando sus pensamientos y vivencias. Al final de los años 90 se publicó el libro “Visión parcial. Diario del Alzheimer” que aún hoy día es un testimonio valioso sobre la condición del enfermo, sus necesidades y sus miedos.
Uno de los elementos más significativos que se introdujeron tras esta lectura está representado en el recorrido circular alrededor de las salas de actividades. La pared con agujeros tronco-cónicos delimita el espacio interior del edificio creando un espacio-filtro, un circuito cubierto accesible a los pacientes, los cuales, en una determinada fase de la enfermedad, son propensos a deambular de forma continua. Este recorrido, que incluye el patio con un jardín de hayas, se ha enaltecido, permitiendo la entrada de la luz directa pero mitigada por el tejido de orificios. En los espacios interiores dedicados a los pacientes, éstos pueden disfrutar de un ambiente hogareño, recreado en los acabados de madera y las amplias superficies acristaladas con luz indirecta. La eliminación de los pasillos para conectar los ambientes es funcional para la orientación de los enfermos, que no se descubren en zonas anónimas sino en habitaciones para actividades específicas y reconocibles. La disposición de toda la sección en un solo nivel, sin escaleras ni rampas, facilita la autonomía de los pacientes y ofrece comodidad. El diálogo entre los espacios propiciado por la presencia de numerosos ventanales ofrece una perspectiva y visión de conjunto, tanto a los pacientes como a sus familiares.

Mara Corradi

Architectural design: Martina Davanzo, with Carlo Calderan 
Coordination and artistic direction: Martina Davanzo 
Head of project development: Federico Povegliano
Structural design: Giovanni Cocco, engineer, with Andrea Cantarini  
Client: Centro Residenziale per Anziani “Domenico Sartor” (IPAB), with public funding from the region
Location: Castelfranco Veneto, Treviso 
Final plan: 3 months 
Executive plan: 4 months
Construction: March 2012 – April 2016 
Building height: 7.77 m 
Total indoor surface: 935.40 sqm 
Net surface area: 729.24 sqm 
Outdoor space: 546.45 sqm (107, 74 sqm vegetable plot – 42.40 sqm inner courtyard – 243.32 sqm garden – 153.39 covered walkway) 

Photographs 2017 © Alessandra Chemollo 

http://davanzoarchitetti.it/