Fachadas ventiladas, paredes ventiladas y revestimientos

La piel de un edificio es una de los desafíos más interesantes afrontados por los arquitectos de los últimos años, hay quien la ha interpretado gráficamente, quién mediante texturas de materiales y quien anulándola, pero hay un camino que aúna todas las experimentaciones: la fachada ventilada, llamada también pared ventilada.
Un sistema constructivo que deja autonomía estética al proyectista, pero sobre bases sólidas y una indiscutible ventaja en el aislamiento térmico.
La fachada ventilada, arquitectónicamente abraza al edificio y lo deja respirar, confiriendo al movimiento del aire el mantenimiento del calor en invierno y el enfriamiento en verano.
Una fachada ventilada está compuesta, desde el exterior hacia el interior, por una capa de revestimiento vinculada al edificio por medio de una adecuada estructura de anclaje, generalmente de aluminio, y por una capa de aislante anclado a la red de soporte del revestimiento.
El vacío de unos 3-5 centímetros que se crea entre la estructura y el edificio se convierte en así en el espacio en el que la circulación del aire amortigua las variaciones térmicas, mejorando las prestaciones del edificio.

En realidad es un sistema sencillo que funciona por el efecto chimenea, un procedimiento natural que tirando del aire caliente hacia arriba ayuda a mantener una constante térmica, mejorando la calidad del habitar.

Este sistema además mantiene un grado de independencia de expresión proyectiva, ya que su principio se encuentra en la autonomía estática de cada una de las losas con la eliminación del mortero de fijación. Este aspecto comporta la posibilidad de utilizar libremente cualquier material de revestimiento de la fachada o pared ventilada, dejando completa discreción en el aspecto que el volumen deba asumir: compacto como la piedra, brillante o mate como la cerámica y el gres porcelánico, transparente como el cristal, translúcido como los metales, etc.
Los movimientos y los asentamientos, según los coeficientes de dilatación de cada uno de los materiales, son dejados libres para actuar sin interferir con el aspecto del conjunto arquitectónico. Un ejemplo acabado de todas estas cualidades lo encontramos en las paredes ventiladas Granitech, soluciones reales de construcción multicapa que permiten la instalación en "seco" de los elementos de revestimiento.


Entre las ventajas que este sistema conlleva se encuentran: la reducción de los riesgos de fisuración y separación; la facilidad de colocación; mantenimiento e intervención en cada una de las losas; protección de la estructura mural frente a la acción de los agentes atmosféricos; eliminación de los puentes térmicos y eliminación de la condensación de la superficie.
El planeamiento arquitectónico de los revestimientos de las fachadas, puede disfrutar así de una piel de nueva generación, capaz de unir las prestaciones técnicas de la investigación en construcción con la sabia capacidad compositiva del mundo clásico.
Los edificios pueden ahora vestirse de ellos mismos, haciéndose aún más longevos y compositivamente pueden ser jugados sobre los llenos y los vacíos, sobre los efectos de claroscuros de luces y sombras y el grafismo, en resumen la pared ventilada es un principio constructivo contemporáneo que satisface, en continuidad, a la historia de la arquitectura.

VIsita el sito web: www.granitech.com