Batlle I Roig: nueva sede de Stradivarius en Cerdanyola del Vallès

Esta obra de reciente realización, de la nueva sede para la marca de ropa Stradivarius representa la ocasión para redescubrir la carrera del estudio catalán Batlle I Roig, que fue fundado hace casi 40 años en Barcelona.
La sede de Stradivarius en Cerdanyola del Vallès, junto al gran Parque Natural de la Sierra de Collserola, al norte de Barcelona, es la última obra de la que el estudio se ha ocupado referida a grandes complejos de oficinas en periferias metropolitanas. La colaboración de Enric Batlle y Joan Roig con el grupo textil Inditex empezó ya hace años: la primera instalación desarrollada fue para la marca Massimo Dutti en Tordera, finalizada en 2012, a la que siguió la sede de Pull & Bear en Narón en 2015. Aparte de compartir el mismo cliente, lo que tienen en común estos dos primeros proyectos con esta construcción nueva en Cerdanyola del Vallès es la reflexión que se hace sobre los desplazamientos en coche desde la ciudad a la zona industrial. En estos grandes complejos trabaja un número de personas considerable que habitualmente se desplazan con su propio coche. El tema de la movilidad y del aparcamiento de la gran cantidad de vehículos utilizados por los trabajadores a diario es un asunto de interés público de gran incidencia, y para Batlle I Roig se convierte en la clave sobre la que desarrollar un proyecto para este cliente particular.
Esta determinación ideológica ha caracterizado la trayectoria compartida por Enric Batlle y Joan Roig, que en 1981 tras adjudicarse el primer concurso para el Cementerio Metropolitano de Roques Blanques en Papiol, junto al Parque Natural de la Serra de Collserola, decidieron fundar su estudio. En los años 80 en España se renovaron las estructuras públicas ofreciendo a una nueva generación de arquitectos la oportunidad de acceder, gracias a un sistema de concursos abiertos, a proyectos de gran tamaño y a gran escala. A Enric Batlle y Joan Roig empezaron a llegar proyectos para grandes parques, urbanos y de periferia, desde el Hort de la Rectoría en Alella al parque Pegaso en Sant Andreu en Barcelona, o desde el Parc Catalunya en Sabadell al Parc de l'Estació Vella en Igualada, etc. Pulmones urbanos cuyos recorridos y perspectivas resultan fundamentales para enriquecer la experiencia de la vida en la ciudad. La planificación entendida como actividad que integra disciplinas como urbanística, construcción, paisajística e infraestructuras se ha convertido en clave de lectura del territorio, a la que en los últimos años se ha unido también el tema medioambiental.
El avance de esta trayectoria conduce al proyecto de la sede de Stradivarius, desarrollado entre 2015 y 2017, en cuyo enfoque para analizar las exigencias de un complejo de oficinas se incluye valorizar el paisaje extraurbano. Como había sucedido con la sede de las marcas Massimo Dutti y Pull & Bear, Batlle I Roig experimenta un nuevo tipo arquitectónico que denomina edificio palafítico. El suelo a bajo coste de las zonas de periferia se aprovecha para realizar complejos de gran extensión, que obviamente también necesitan amplias superficies de aparcamiento. El problema de la descualificación de la zona contigua al edificio y del notable consumo de suelo se resolvió en este caso transformando el espacio del aparcamiento en un ambiente integrado en la estructura arquitectónica. Las plantas superiores están suspendidas sobre pilares, de forma que el edificio palafítico deja libre gran parte del nivel de calle donde se aparcan los coches a la vista. Esta solución es mejor que la del estacionamiento subterráneo que transforma el aparcamiento en una zona oscura y malsana, y la valoriza como espacio luminoso, abierto, con mejor accesibilidad. Desde el punto de vista de la reducción del consumo de suelo, respecto a los aparcamientos al aire libre esta solución crea una accesibilidad vial mejor hacia el edificio, protegiendo vehículos y usuarios contra las condiciones meteorológicas adversas.
También en el ámbito de cualificación medioambiental, en la gran área de aparcamiento se han incluido espacios acristalados de separación y patios con vegetación que ponen en comunicación la planta baja con los niveles de arriba. La permeabilidad junto con la luminosidad de esta planta resulta coherente con el sistema de las plantas superiores, con fachadas acristaladas protegidas por parasoles verticales móviles cuidadosamente diseñados y distribuidos. 
La estructura planimetría en franjas paralelas que sirven para distribuir las oficinas y los espacios complementarios, que ya habían puesto en práctica en las anteriores experiencias citadas, se adapta aquí a las características específicas del solar, irregular y con una inclinación pronunciada. El nivel del aparcamiento, ennoblecido gracias a un amplio portal con el logo Stradivarius, está en parte soterrado. Coincidiendo con la entrada se abre un gran patio circular al que le llega la luz desde la planta del jardín, con el que se comunica. El blanco elegido como color de imagen externa se repite en el interior para difundir la luz. En dicho interior se alternan grandes sectores diáfanos con salas más íntimas, logrando un equilibrio que satisface las necesidades de la empresa.

Mara Corradi

Lot size: 45,170 sqm
Start of work: 2015
Completion of work: 2017
Certification: LEED Gold
Photographs:  © Antonio Navarro Wijkmark

www.batlleiroig.com