Arquitectura y naturaleza dos proyectos de Bernardo Bader Architekten

La atención al entorno natural o urbano de referencia es una característica de las obras arquitectónicas diseñadas por el estudio austríaco Bernando Bader Architekten, un punto que destacó también Mara Corradi presentando el proyecto del cementerio islámico de Altach. La obra, premiada con el Aga Kahn Award for Architecture 2013, tiene un profundo significado histórico y cultural en el que la elección de materiales y el cuidado de los detalles cromáticos contribuye a la especificidad del lugar.
En dos proyectos diferentes, una capilla y un refugio en los Alpes austriacos, el entorno natural está en diálogo constante con la arquitectura de la que pasa a ser un elemento esencial.

La Capilla Salgenreute en Krumbach es un proyecto que ha recibido varios galardones. El Piranesi Award 2017, el Best Architects Award 18 y el International Architecture Award 2017, otorgado por el Chicago Athenaeum, son algunas de las distinciones concedidas a la obra de Bernardo Bader. No siendo posible la reforma de la capilla preexistente, de 200 años de antigüedad, el arquitecto proyectó una nueva construcción que conserva la estructura con nave única y ábside. Sobre la base de piedra, el nuevo edificio de madera ha sido definido como un proyecto de “diálogo entre lugar y persona”. Su punto fuerte es, ciertamente, haber sabido combinar la forma y el espacio arquitectónico con la espiritualidad, la naturaleza y la luz. El proyecto es una virtuosa combinación de arquitectura y técnica constructiva local que emplea la madera como material de construcción. En el exterior, se ve la combinación de piedra para el basamento y madera para la parte superior, mientras que el interior está revestido de modo homogéneo, de las paredes al techo, con madera. La luz que invade el espacio a través de la ventana del ábside crea una atmósfera especial. Entrando en la capilla, el creyente inicia un recorrido espiritual que lo reúne con lo divino y su creación. La mirada se ve atraída enseguida por el ábside, donde se halla la estatua de la Virgen inundada de luz gracias a la ventana y al efecto reflectante de las paredes. En la realización de la capilla han participado artesanos, arquitectos y voluntarios. El edificio cambiará con el tiempo ya que variará el color de sus fachadas gracias a la acción del sol que incide de modo diferente en función de la orientación. El resultado esperado hará la capilla parecida, en su acabado, a las granjas de la zona, con la fachada orientada al sur negra y la orientada al norte gris plata.

Dejamos las colinas y pasamos a un escenario montañoso. A unos 2.000 metros sobre el nivel del mar, en Lech, en la conocida área esquiable de Arlberg, el arquitecto Bernardo Bader firma el proyecto de un refugio: el Ski Lodge Wolf. La construcción, con su gran tejado a dos aguas, se adapta al entorno natural y a la tipología del lugar. El arquitecto ha retomado la forma de los antiguos refugios de madera, pero ha optado por los cimientos de cemento armado en lugar del tradicional basamento de piedra.

El refugio es una meta para los visitantes, tanto en el periodo invernal, cuando puede llegarse a él con remonte, como en verano, cuando para alcanzarlo se recorre un fascinante sendero en la naturaleza. El bar, situado en el espacio a doble altura, es el centro de la composición y separa la cocina de las dos salas para huéspedes, mientras que la gran chimenea abierta calienta los espacios. En el exterior, un amplio pórtico cubierto permite a los visitantes gozar del panorama natural desde una posición privilegiada y resguardada.

(Agnese Bifulco)

Arquitecto: Bernardo Bader Architekten

Proyecto: Ski Lodge Wolf
Lugar: Lech/Arlberg, Austria
Fotografías: Adolf Bereuter

Proyecto: Capilla Salgenreute
Lugar: Krumbach, Austria
Fotografías: Adolf Bereuter

www.bernardobader.com

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