25-05-2018

Andrea Oliva: Polo tecnológico de investigación en la antigua constructora Officine Reggiane

Andrea Oliva,

Kai-Uwe Schulte-Bunert,

Reggio Emilia, Italia,

Oficinas,

Reacondicionamiento,

Para valorizar la gran nave industrial 19 de los antiguos talleres Officine Reggiane, Andrea Oliva realiza una obra de recuperación de la arqueología industrial, donde el proyecto para el nuevo interior del polo tecnológico de investigación es independiente de la estructura existente.



Andrea Oliva: Polo tecnológico de investigación en la antigua constructora Officine Reggiane
El polo tecnológico de Reggio Emilia es la primera actuación del plan de regeneración del área industrial de los antiguos talleres Officine Reggiane. El ayuntamiento de Reggio Emilia publicó un concurso en 2013 que se adjudicó el arquitecto emiliano Andrea Oliva. Su proyecto se ha ocupado de completar la restauración arquitectónica de lo que antaño era la nave industrial 19 de los talleres mecánicos, Officine Meccaniche Reggiane, y de adaptar los espacios a las funciones de oficinas y laboratorios para la experimentación de tipo industrial. 
Leer las vicisitudes de los talleres Officine Meccaniche Reggiane significa entrar en contacto con la historia de la ciudad a lo largo del siglo XX. En estas naves se desarrolló la vida económica de Reggio Emilia, pasando desde la fabricación de material ferroviario a principios del siglo pasado, a su reconversión bélica para fabricar cañones y municiones en la I Guerra Mundial, y posteriormente entrar a formar parte del grupo Caproni, en el que Officine Reggiane se especializó en la producción de aviones militares. Por este motivo durante el segundo conflicto mundial las instalaciones serían bombardeadas por los aliados. La crisis de posguerra marca una época de grandes dificultades con despidos masivos, pero también la creación de un duro frente de lucha obrera que logrará que la actividad productiva continúe a una escala más reducida hasta principios del nuevo siglo.
Como suele suceder cuando una fábrica, sobre todo si se trata de un área industrial del tamaño de ésta, cesa su actividad y se desploma en el abandono, la gente del lugar procura restablecer una memoria en parte lejana, reafirmándola incluso mediante actos de protesta. También se suceden los intentos de ocupación, como los de una larga lista de artistas callejeros que a partir de 2012 empezaron a franquear las cercas del recinto en busca de muros sobre los que plasmar su expresividad, apreciando el encanto de esta zona arqueológica industrial. Los murales de Blu, del colectivo Fx así como de otros muchos nombres más o menos famosos, dirigen la atención hacia un paisaje que ya se ha convertido en un icono de sí mismo.
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Veintiséis hectáreas de terreno y unas 20 naves que se fueron construyendo a lo largo del siglo XX, estratégicamente colocadas al margen del centro histórico de Reggio Emilia, del que las separan las vías del tren. Así empieza un proyecto complejo de recualificación denominado Parco dell’Innovazione, Parque de la Innovación. Además del polo tecnológico ubicado en la nave 19 y del centro internacional Loris Malaguzzi, que ya han sido realizados, está previsto realizar obras en otras tres naves situadas en viale Massini Est, y reorganizar como eje vial el Piazzale Europa, al que da el polo tecnológico que nos ocupa. La propiedad es en parte de la administración pública y en parte de algunas empresas. El Parque pretende convertirse en un centro de excelencia para la investigación, al servicio de intereses públicos y privados.
Teniendo en cuenta el valor arquitectónico de la nave 19, además del histórico-cultural, Andrea Oliva ha adoptado una filosofía de conservación y restablecimiento funcional del armazón metálico, eliminando por completo la cubierta original y sustituyéndola con una nueva con mejores prestaciones térmicas.
El proyecto recupera una estructura de cerchas protegida por Bellas Artes, compuesta por una nave central, que en origen se usaba para el movimiento del material con cintas transportadoras y puente-grúas, y por dos laterales que ocupaban las voluminosas instalaciones de producción. Una vez eliminadas las marcas del tiempo y los materiales deteriorados, destaca el esqueleto metálico como si se tratara de un fósil arquitectónico de amplitud espectacular, que delimita un vacío que posee un potencial funcional múltiple, que el proyecto aprovecha realizando espacios flexibles y autoportantes.
Distinguiendo el contenido del continente, como si fuera un conjunto de muebles y decoración separado del envoltorio construido, el interior está formado por módulos estructurales de madera maciza a capas cruzadas, termoaislante y con tableros de conglomerado y pladur. De varios tamaños, subdivididos en tres niveles bajo la nave central, dan a una “plaza” cubierta en dirección este, en la que presentan una nueva fachada dinámica que refleja la flexibilidad de su aprovechamiento como laboratorios u oficinas. La distinción entre metal y madera alude además a una diferenciación entre lo antiguo y lo nuevo, entre lo permanente y lo temporal. En el gran vacío interior, los cubículos alternan paredes cerradas con ventanales altos, con terrazas con balconadas, como si persiguiera representar un exterior urbano. Un nuevo eje, descentrado respecto a la entrada principal y a la parhilera, mantiene la configuración del haz de raíles que atravesaba toda el área de producción manteniendo así una perspectiva completa que permite contemplar toda la altura.
Hacia el exterior completan la estructura las fachadas continuas del vestíbulo y salas de reuniones, o los volúmenes de servicio de hormigón arenado que demuestran su actualidad sin que puedan confundirse con las estructuras originales. Desde un punto de vista de restauración de las construcciones en cuanto testigos del tiempo, el proyecto también contempla la conservación de los murales de Blu, que ya son parte integrante de las fachadas norte y sur.

Mara Corradi

Design: Andrea Oliva 
Client: City of Reggio Emilia
Design of reinforced concrete and steel structures: Leonardo Berni
Timber design: Marco Pio Lauriola
Building/installation system and electrical and special installations: Studio Alfa S.r.l.
Development of architectural project: Giacomo Fabbi, Luca Paroli, Marinella Soliani
Frames: Lesko S.r.l.
Timber structures: Sistem Costruzioni S.r.l.
Technological installations: Intec S.p.A.
Location: Reggio Emilia (Italy)
Competition on invitation
Project start: 2010
Completion of work: 2013
Builder: Reale Mario S.r.l.
Frame structure, glulam timber panels and sandwich panel walls 
Photos: © Kai-Uwe Schulte-Bunert

www.tecnopolo-re.it
www.cittaarchitettura.it

“Domus International Restoration and Conservation Award” - Fassa Bortolo 2013 - Special Mention
IQU Award for Urban Quality and Innovation 2014 
Urban reclamation and regeneration | Built projects section
RIUSO 03 prize - 2014 SUSTAINABLE URBAN REGENERATION – 2nd prize
European Union Prize for Contemporary Architecture – Mies van der Rohe Award - Selection

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