Aldrete: refugios en la Ruta del Peregrino

En 2009, el Ministerio de Turismo de México confió a algunos arquitectos nacionales e internacionales los proyectos de varios lugares de fuerte carácter simbólico a lo largo del camino del peregrino en la región de Jalisco. En los 117 kilómetros del recorrido que, desde Ameca lleva hasta Talpa de Allende, donde se encuentra la iglesia de la Virgen del Rosario, se han realizado proyectos arquitectónicos con funciones conmemorativas, que oficializan el flujo espontáneo de fieles con ocasión de la Semana Santa. Entre las obras, impresionan los miradores, como el de HHF y de Elemental, los lugares de culto, como los de Dellekamp arquitectos, Periférica y Tatiana Bilbao, el santuario realizado por Ai Weiwei, el artista encerrado en las cárceles chinas por el cual el mundo de la cultura internacional se movilizó en los meses pasados, como construcciones realizadas con la finalidad de señalar un punto en el camino de devoción en el territorio montañoso de Jalisco, hasta ese momento carente de cualquier referencia o alojamiento.
Entre estos proyectos, que testimonian la investigación llevada a cabo en el territorio con un resultado sorprendente que permite identificar el lugar a la vista de los peregrinos, surge el del refugio proyectado por Luis Aldrete en dos localidades, Estanzuela y Atenguillo. Mientras todos los demás proyectistas han concebido construcciones emblemáticas, introducidas en el territorio para catalizar la atención tanto visual como afectiva de los peregrinos, el arquitecto mexicano ha llevado a cabo una reflexión sobre el concepto de refugio, que le ha llevado a realizar una síntesis entre las necesidades de impacto visual, por un lado, y la estandardización de sus elementos constructivos, por otro, con el fin de variar su planta según la localidad en la que se ubican los refugios.

Observando los refugios de Estanzuela y de Atenguillo, se aprecia la estructura común, realizada con bloques prefabricados de cemento colocados sobre el suelo de piedra basta, según un diseño diferente en planta, y el diseño de los zaguanes abiertos, que evitan el acceso directo al refugio, a fin de proteger a los peregrinos. La fachada está agitada por la subdivisión en niveles mediante soluciones decorativas distintas, con bloques llenos debajo y bloque agujereados arriba, completados mediante bandas que señalan la separación entre plantas de ladrillos que son, asimismo, distintos: la parte superior, que también tiene el objetivo de mantener el espacio salubre con el paso de aire y luz, recuerda el uso de los taponamientos agujereados de los heniles anejos a las viviendas rurales realizados en los siglos XIX y XX en Italia, hoy recuperados como locales anejos al cuerpo principal de la casa. La referencia a una arquitectura humilde, basada en los principios de una sostenibilidad espontánea derivada de la vida en contacto con la naturaleza, está también presente en la elección cromática del ladrillo de color arcilla, que acerca esta arquitectura a la de adobe, hoy redescubierto como material de construcción.

Mara Corradi

Proyecto: Luis Aldrete
Colaboradores: Magui Peredo, Cynthia Mojica
Cliente: Secretaría de Turismo del Estado de Jalisco
Lugar: Estanzuela y Atenguillo, Jalisco (México)
Superficie útil bruta: 335,85 m2 (Estanzuela), 647,85 m2 (Atenguillo)
Inicio del proyecto: 2009
Final de las obras: 2010
Estructura de bloques prefabricados de cemento color arcilla
Fotografías: © Francisco Pérez

www.koz.fr
www.luisaldrete.com