25-10-2017

Alberto Campo Baeza: Polideportivo para la UFV en Madrid

Alberto Campo Baeza,

Javier Callejas,

Madrid,

Universidad,

La interpretación del dualismo entre lo estereotómico y lo tectónico en la obra de Alberto Campo Baeza. En el Polideportivo para la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid, Campo Baeza retoma el diálogo entre la gravedad y la luz en la arquitectura.



Alberto Campo Baeza: Polideportivo para la UFV en Madrid
En Pozuelo de Alarcón, al oeste de Madrid, surge hoy un nuevo pabellón dentro de la Universidad Francisco de Vitoria. Se trata del polideportivo proyectado por Alberto Campo Baeza, el famoso arquitecto español de las grandes superficies blancas y del diálogo en contraste entre la gravedad y la luz.
Al otro lado de la M40, la circunvalación que bordea por el oeste la localidad de Pozuelo de Alarcón, surge el plan maestro de la Universidad Francisco de Vitoria, fundada en los años 90 y que aún hoy en día está principalmente formado por bloques de edificios que tienen una altura media de tres plantas en las que se distribuyen aulas y oficinas. A esta zona de abundante vegetación, alejada del centro de la capital, le faltaba un núcleo, un edificio que constituyera simbólicamente el centro de todas las actividades, un lugar de encuentro, de intercambio y de distracción.
La arquitectura de Alberto Campo Baeza congenia especialmente con estos propósitos, reduciendo la expresividad a su última esencia y liberando hasta tal punto las estructuras de cualquier tecnicismo y eclecticismo que resultan altamente simbólicas.
Al arquitecto español se le encargó un proyecto que introdujera en el campus un lugar dedicado al deporte combinado con nuevas aulas de estudio. De acuerdo con el programa ha realizado un complejo formado por dos volúmenes conectado por un vestíbulo, uno para las aulas y otro más grande para deportes que incluye salas polideportivas, un amplio gimnasio, una gran piscina en el semisótano, un centro para fisioterapia y las oficinas. La idea de base es que este ambiente se pueda aprovechar con flexibilidad como área de usos múltiples, para actividades universitarias de distinto tipo, asambleas, conferencias, iniciativas de entretenimiento y de aprendizaje colectivo.
El estudio imaginó este espacio alrededor del gran gimnasio, cuyo tamaño incluye dos campos de baloncesto o un campo de futbol, con tres filas de gradas 3 que tienen aforo para 200 personas. Mientras que las gradas están dispuestas por el lado este, hacia el atrio cubierto por un patio, el lado oeste, totalmente libre, parece elevarse y poner en muestra las actividades de su interior a la plaza principal de la Universidad. La estructura de hormigón reforzado con fibra de vidrio se combina en la base con una parte acristalada transparente que da la vuelta por las dos fachadas de los lados norte y sur, y hace que las esquinas “desaparezcan” provocando la ilusión de una gran caja compacta que se eleva sobre el terreno.
En realidad esta solución es la expresión del dualismo entre el elemento estereotómico y el elemento tectónico sobre los que se basa la arquitectura de Alberto Campo Baeza. El nuevo complejo de dos bloques con conexión en la planta baja presenta una estructura de acero con rejilla de pilares, vigas y fachadas de hormigón armado que soportan el considerable peso de la cobertura. En la construcción estereotómica de hormigón, continua y maciza, se introducen sectores acristalados coincidiendo con las fachadas norte y este del edificio del gimnasio. De esta forma se crea una perspectiva diagonal que desde el patio alto llega a la plazoleta central pasando por el interior de la sala polideportiva; y viceversa desde el exterior atraviesa el gimnasio hasta el patio situado sobre el vestíbulo y hasta el aulario, punto de llegada y escenario. Aquí, donde la gravedad se transmite de forma discontinua, la construcción tectónica, transparente y ligera, se deja inundar de luz para contrastar con la gravedad, elevando el volumen. Parafraseando a Campo Baeza, en la inmensidad del blanco con el que están pintados todos los pilares, vigas y paneles de hormigón, por dentro y por fuera, la luz se refleja, se multiplica y queda atrapada, convirtiéndose en materia desnuda.

Mara Corradi

Architect: Alberto Campo Baeza
Location: Pozuelo de Alarcón, Madrid (Spain)
Client: Universidad Francisco de Vitoria 
Function: Sports center and classrooms
Start of project: 2012
Completion: 2017
Building Area: 9.000 sqm
Collaborators architects: Ignacio Aguirre López, Alejandro Cervilla García, María Pérez de Camino Díez, Tommaso Campiotti, Miguel Ciria Hernández, Elena Jiménez Sánchez, Imanol Iparraguirre, María Moura
Structure: Andrés Rubio Morán
Mechanical engineer: Úrculo Ingenieros
Quantity Surveyor: Francisco Melchor Gallego
Glass consultant: José Pablo Calvo
Project Manager: Francisco Navarro, María Lamela, Francisco Armesto
Contractor: Clásica Urbana (Jesús Díaz Poblaciones, Francisco Martínez Reche, Jorge Garriga, Mónica Grau)
Photographs: © Javier Callejas

http://www.campobaeza.com

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